Exposición virtual "Dejando huella, haciendo camino"

Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, la Oficina Igualdad y Violencia de Género de la Mancomunidad Integral de Municipios "Guadiana" crea la exposición virtual "Dejando huella, haciendo camino" de mujeres destacadas de la mancomunidad.

ANTONIA CERRATO MARTÍN-ROMO

Antonia Cerrato Martín-Romo (1952, Santa Amalia) es una escritora extremeña. Su pasión por las letras comenzó desde niña, en la escuela, donde muy pronto comenzó a leer y a escribir. Una de las primeras cosas que escribió fue una carta a su madre y a su maestra le pareció tan buena que no le atribuía la autoría por su corta edad. Le encantaba redactar y tuvo como referentes a sus maestras Rita López y Mª Teresa García.

Perdió a su madre muy joven y se formó como auxiliar administrativo en Barcelona gracias a una beca, estudios que compaginaba con el trabajo en una empresa de telares. Tras vivir varios años en Madrid y Barcelona, regresó a trabajar en Badajoz en el año 75. Fue entonces cuando hizo la prueba para mayores de 25 y entró en la Universidad. Estudió magisterio por la rama de filología española y ha trabajado como profesora.

Antonia siempre ha sido amante de los versos. Al principio solo escribía para ella, pero un día se decidió a compartirlos. El primer poema que le publicaron fue en el diario Hoy, compartiendo espacio con el célebre poeta extremeño Manuel Pacheco.

Entre sus obras están “Santa Amalia, ayer y siempre”, “El misticismo del olivo”, “El silencio de las palabras”, “Esta rosa de otoño” o “La ciudad de los nombres”, con las que ha participado en varias tertulias literarias y recitales.

Fundó la Asociación MIGAS, las tertulias “Los poetas del jueves” y el club de lectura “Luna de la cosecha”. Además, ha coordinado recitales como el “Grito de mujer”, ha representado a Extremadura en encuentros literarios internacionales, y ha participado en encuentros virtuales de poetas por diferentes países de América Latina. También da nombre a un certamen literario en Santa Amalia que ya va por la XVII edición.

Para Antonia la poesía siempre ha sido “su terapia” y la define como “la amiga que nunca te va a fallar”. Ama la lectura y por eso, a las jóvenes a las que les gusta escribir les diría “que lean mucho y que no se comparen con nadie, que cada una tiene su estilo”. Ella ya encontró el suyo.

Poema con el que compartió página del periódico con Manuel Pacheco

MARÍA DEL CARMEN IGLESIAS

María del Carmen Iglesias (El Torviscal, 1954) ha estado desde muy joven implicada en la vida del pueblo y ha reivindicado las injusticias que ha visto, como las dificultades que los ganaderos tenían por el precio de la leche, la localización de la escuela o el reparto del agua. Nació en Monesterio y cuando tenía 6 años sus padres se fueron a vivir a El Torviscal, donde ha vivido desde entonces y ha formado su familia.

Tuvo que renunciar a lo que más ansiaba, estudiar, pero nunca renunció a su pasión por la lectura y devoraba todo lo que caía en sus manos, desde tebeos y novelas hasta libros más cultos.

En 1972, cuando todavía no tenían fiestas patronales en El Torviscal, María del Carmen, impulsada por el sacerdote de su pueblo, fue una de las jóvenes que formó parte de una comisión para organizar los festejos. Además, como conocía a toda la gente del pueblo, actuó como cauce entre las personas mayores y la trabajadora social, para que ésta pudiera ayudarles a gestionar ayudas económicas o de acondicionamiento de sus viviendas.

Al desaparecer el Instituto Nacional de Colonización, a comienzos de los 80 formó parte de una asociación de vecinos para llevar las necesidades al Ayuntamiento de Don Benito, como la línea telefónica o una sede para el hogar de pensionista, y también formó parte de la comisión para constituir El Torviscal en entidad local menor, hecho que alcanzó en 1992.

Para María del Carmen sus referentes en la vida han sido sus padres, que siempre ofrecían ayuda a otras personas, y cree en el movimiento social y en la unión de las mujeres rurales. Siempre ha sido muy reivindicativa y reconoce que nunca se ha callado, aunque no le han faltado críticas. Hoy, ya jubilada, asegura que seguirá implicada en la vida del pueblo y anima a todas las mujeres rurales a que sigan siendo reivindicativas porque, como señala “si en otro tiempo logramos cambios, hoy pueden lograr mucho más”.

ANA PECOS PALACIOS

Ana Pecos Palacios (El Torviscal, 1989) es uno de los rostros más conocidos de la televisión extremeña. Licenciada en Comunicación Audiovisual, actualmente presenta y dirige el programa “A esta hora” que se emite cada tarde en Canal Extremadura.

El suyo es un trabajo vocacional y ya desde pequeña mostraba interés y pasión por el periodismo. Cuando dijo que quería dedicarse al mundo de la comunicación no le faltaron comentarios del tipo “cuando salgas de la carrera no vas a encontrar trabajo”, pero Ana siempre ha contado con el apoyo incondicional de sus padres y sus amistades, que siempre la han animado e impulsado a luchar por sus sueños.

Para Ana fueron muy importantes, Paqui, Eugenia y Mari Cruz, sus maestras en el colegio de El Torviscal. A ellas las veía como “mujeres empoderadas que conducían sus propios coches y tenían su propia independencia” y eso la motivó mucho para estudiar y formarse. Quería ser también así, independiente.

Su trayectoria profesional es extensa y desde que terminara sus estudios en la Universidad de Extremadura no ha parado de trabajar. Comenzó como becaria en Canal Extremadura, pero poco a poco se ha ido abriendo hueco en la plantilla. Ha presentado informativos y trabajado en programas como “Hoy en día”, “Nuestra tarde” y “Mujeres son”, con el que ganó popularidad y reconocimiento.

A Ana Pecos le entusiasma su trabajo y sus programas en televisión le han permitido conocer mucha gente y lugares, por eso a las chicas que quieren seguir sus pasos y ser periodistas les diría con ilusión “que no se dejen llevar por los comentarios destructivos y que, si eso es lo que les hace feliz, construyan su sueño”.

CLAUDIA MERINO MELCHOR

Claudia Merino Melchor (Vivares, 22 de enero de 2006) es una futbolista del C.F. Villanovense Femenino. Desde pequeña le apasionaba el deporte, pero siempre prefirió el fútbol por encima de otros. Comenzó jugando al fútbol sala en un equipo mixto en su pueblo, Vivares, donde era la única chica, aunque poco a poco se unieron un par de chicas más. Les entrenaba José Alberto, el dinamizador deportivo de la Mancomunidad, y al principio sólo era por diversión, no tenían liga.

A Claudia le gustaba tanto jugar al fútbol que, animada por sus padres, se interesó por jugar a fútbol siete en Villanueva de la Serena. Reconoce que al principio no quería ir, le daba vergüenza, pero ahora agradece la insistencia de éstos en que probara. Aquel año se pasó de fútbol 7 a fútbol 11 y fue un gran cambio para Claudia porque hizo nuevas amigas y “lo disfrutaba mucho”, apunta.

En Vivares más chicas se fueron interesando por el fútbol y hasta se formó un equipo femenino, aunque no había competición, pero finalmente se deshizo por estudios y otras actividades de las jóvenes. Pero Claudia continuó en su equipo, el U.D. La Cruz Villanovense Femenino, con el que estuvo dos temporadas jugando tanto en la liga Judex como en el Campeonato de Extremadura con el que quedaron subcampeonas en la temporada 2018-2019. En junio de 2018 jugaron el Torneo Playa Doñana y quedaron campeonas en la categoría Fútbol 7 y en el año 2019 en la categoría Fútbol 11.

En la temporada 2019-2020 se cambiaron de club al C.F. Villanovense Femenino y muchas niñas se han unido a este proyecto formándose los equipos prebenjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete, que es donde juega Claudia, y el senior.

Claudia es una joven luchadora y que se esfuerza cada día por mejorar en el mundo del fútbol. Siempre ha contado con el apoyo de sus padres, entrenadores y compañeras de equipo, que la han ayudado y guiado. Una de sus referentes en el fútbol es la extremeña Carmen Menayo, futbolista del Atlético de Madrid de la Primera División Femenina, a la que ha conocido y visto jugar en varias ocasiones.

Ella ya fue convocada para un entrenamiento de la Selección Extremeña y entrena para seguir mejorando. Por eso, a las chicas y jóvenes a las que les gustaría seguir sus pasos les diría que “se esfuercen y den siempre lo mejor, pero, sobre todo, que traben a diario y tengan confianza en sí mismas pues las cosas llegan cuando tienen que llegar y hay que saber esperar para disfrutar del momento”. Además, Claudia tiene muy claro que el fútbol es un deporte de equipo “y no tienes que ser sólo tú la importante. Te tienes que dejar aconsejar para aprender y seguir creciendo”, señala. Así que anima a todas las chicas a que “disfruten de este bonito deporte en el que cada vez somos más. Yo personalmente lo disfruto muchísimo”.

SUSANA CORTÉS BOHÓRQUEZ

Susana Cortés Bohórquez (Medellín, 1972) es la actual directora del Feval. También es abogada y ha trabajado para el Ayuntamiento de Medellín y la Junta de Extremadura, con puestos ligados a perfiles de desarrollo económico y laboral, además de ejercer en el ámbito de la profesión jurídica.

Ha sido conocida en los últimos años como portavoz de la asociación SOS Guadiana, plataforma que ha reivindicado la retirada del camalote de este río. Está vinculada familiarmente a la localidad de Medellín y es la primera mujer en acceder a la dirección general de Feval.

Aunque es pionera en este puesto de dirección, reconoce que la brecha de género sigue siendo muy grande. Ha trabajado para la igualdad de género, ligada al Instituto de la Mujer de Extremadura, con el proyecto EQUALS y ha conocido a grandes pensadoras del feminismo como Amelia Valcárcel o Marina Subirats.

Para ella es un orgullo que las niñas piensen “si ella ha llegado ahí, yo también puedo”.

FRANCISCA GAMERO PÉREZ

Francisca Gamero Pérez es originaria de Ruecas, Badajoz. Inventó Otostick, un corrector estético de orejas fabricado en silicona transparente que se adhiere a la oreja y a la cabeza para paliar la separación existente entre ambas partes del cuerpo.

Su camino comenzó cuando nació su hija. Cuenta que “nació con las orejas despegadas. Al dormir, solía doblarlas y observé que el problema empeoraba” Entonces decidió sujetarlas durante la noche con esparadrapo y en una visita al pediatra le aconsejó que siguiera aplicándolo, “así fue como me animé a buscar una solución y el resultado fueron estas prácticas láminas.”

Es una empresaria comprometida con la acción social, el 90% de la plantilla son personas con discapacidad. Según cuenta “somos muy sensibles a la integración laboral de personas con discapacidad. Es una gran satisfacción personal saber que estamos creando puestos de trabajo de larga duración y sostenidos en un mercado de difícil acceso incluso para personas que no tienen discapacidad”.

Además, colabora con la Universidad de Extremadura y la Universidad de Alicante en proyectos de I+D de los que reconoce “ha sido una aportación muy valiosa para el proyecto”. Apuestan por colaboraciones en esta área para el futuro, “podemos estar satisfechos porque contamos con muy buena formación en nuestras universidades.”

Su invento ha traspasado fronteras y se vende en muchos países europeos, latinoamericanos y en Estados Unidos. Siente que su deber es “no poner barreras físicas ni limitar esfuerzos en la venta del producto, aunque sea una compra individual” porque sus clientes se sienten muy felices con su uso.

MARÍA OLIVARES GUADALUPE

María Olivares Guadalupe (Vivares, 21 de mayo de 1986) es periodista en Canal Extremadura. Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Extremadura y dio sus primeros pasos en la televisión local de Villanueva de La Serena. También trabajó en Santa Amalia Televisión y en 2011 dio el salto a Canal Extremadura Radio, en Cáceres.

Desde enero de 2020 trabaja en los informativos de Canal Extremadura y, aunque reconoce que la radio le da más libertad, la información es más rápida, más inmediata, le gusta el trabajo en equipo de la televisión y la colaboración entre profesionales.

Para María, que siempre ha admirado a Matías Prats o Carlos Herrera, sus referentes son los compañeros y compañeras con los que trabaja a pie de calle, con los que vive el día a día como Pedro Fernández, Javier Trinidad o Loli López.

María se define como una mujer segura de sí misma y agradece a sus padres que le hayan transmitido la idea de trabajarse las cosas y luchar por sus sueños. Por eso, a las niñas y jóvenes que quieren seguir su camino y trabajar en televisión les diría “que no se pongan barreras. Somos nosotras las que tenemos que abrir la mente y pensar que podemos hacer lo que nos propongamos, con esfuerzo y con ilusión”. Ese es precisamente el motor de su trabajo pues, como ella dice, “cada día que se trabaja con ilusión es un día feliz”.

AZUCENA LÓPEZ CALLE

Azucena López Calle (Santa Amalia, 31 de marzo de 2004) es una ciclista extremeña a la que le apasiona el mundo de la bicicleta.

Actualmente cursa 4ª E.S.O en el I.E.S. Sierra La Mesta de Santa Amalia y compagina sus estudios con los entrenamientos. Comenzó el ciclismo gracias a su hermano mayor que solía salir con dos amigos a hacer rutas y decidió probar a ver si a ella también le gustaba. Como también le gustaba correr y la nadar, al principio de su carrera deportiva hizo alguna prueba de triatlón, pero finalmente se decantó por el ciclismo, que era la que más le gustaba.

Con 14 años estuvo 2 temporadas en el equipo de Quintana de la Serena y después fichó por el Unión Ciclista Fuenlabrada Féminas, con el que compite en la actualidad.

En 2020 Azucena López ha sido la única ciclista de la categoría cadete femenina en puntuar en el ránking de Extremadura después de vencer en la única prueba puntuable, el Júdex Autonómico “Quintana de la Serena 2M20”.

Azucena entrena cada día para seguir mejorando en el ciclismo y a las niñas y jóvenes les diría “que se animen a hacer deporte, que aunque no tengan muchos referentes femeninos, tienen que perseguir sus sueños” y las anima a practicarlo porque “además de conocer sitios nuevos y hacer amistades, te lo pasas muy bien”.

ILUMINADA PÉREZ FRUTOS

Iluminada Pérez Frutos (1972) tiene sus orígenes en Cristina (Badajoz). Es una brillante compositora doctorada con Mención Internacional por la Universidad de Granada y Catedrática en Comisión de Servicio del C.S.M. “Victoria Eugenia” de Granada. Ha estudiado un Máster en Composición para Medios Audiovisuales del CSKG, en Madrid. También es Técnica Superior de Grabación por la Universidad San Jorge de Zaragoza. Es profesora Superior de Armonía, Contrapunto, Composición e Instrumentación, profesora Superior de Guitarra, profesora Superior de Solfeo, Teoría de la Música, Transposición y Acompañamiento y profesora de Piano. También es directora del Ciclo “Primavera Sonora” enmarcado en el Centro de Documentación Musical de Andalucía (Granada). Ex miembro de la Comisión Artística del Programa Andaluz para Jóvenes Intérpretes de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales para la Orquesta Joven de Andalucía (OJA) y el Joven Coro de Andalucía, y de la Académie Royale des Sciences, des Lettres et des Beaux-Arts de Bélgica. Y, además, su amplio currículo cuenta con una Diplomatura en Ciencias Empresariales en la Universidad de Extremadura.

Cuenta que sus referentes en la música han sido su tío y su abuelo, pero sobre todo su maestro Mauricio Sotelo, al que recuerda con gran admiración. Asegura que desde siempre ha tenido el sentido de la ciencia muy arraigado por lo que, al terminar el bachillerato, además de seguir en el conservatorio, quiso ir a la universidad como todos sus amigos. Empezó empresariales y le fascinaba adquirir conocimientos matemáticos para aplicarlos a la música. Después le vino la necesidad de avanzar en escuchar con todos los sentidos y comenzó a investigar gracias al CSIC, al Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial, con el Departamento de Psicología Evolutiva de la Universidad Autónoma de Barcelona, y más tarde con la Universidad de la Sorbona.

Como compositora ha sido galardonada, entre otros, con Primer Premio en el 1er. Concurso Nacional de Composición para Ensemble de Percusión del European Meeting of Contemporary Percusión (2018), el Premio de Música de la Académie Royale des Sciences, des Lettres et des Beaux-Arts 2011 (Bélgica), 'International Music Prize for Excellence in Composition 2011', (USA), "Unna Internationale Komponistinnen Bibliothek" 2008 (Alemania), "Kazimierz Serocki 11th International Composers' Competition" 2008 en (Polonia), Premio del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, en el marco del Encuentro de Composición Musical Injuve 2005 organizado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (Madrid), finalista en el XXIV Concurso Internacional de Composición “Alea III” 2006 (Boston), “Pablo Sorozábal” 2003 (Gipuzkoa), Premio de Honor por Mérito en la especialidad de Composición de Grado Superior (2002).

ROCÍO LOZANO PINTADO

Rocío Lozano Pintado (Valdehornillos, 7 de junio de 2006) es una de las promesas del deporte extremeño. Apasionada del Kickboxing desde pequeña, inspirada por su hermano Julián, con apenas 3 años ya daba sus primeros pasos en este deporte. Ha participado en campeonatos de Extremadura, nacionales e internacionales y a sus 14 años cuenta ya en su palmarás con numerosas medallas.

Fue Joven Talento del Deporte en 2017, campeona de Extremadura en 2015, 2016, 2017, 2018, y campeona de España en 2015, 2016, 2017, 2018, 2019. En septiembre de 2018 fue octava en el Mundial de Kick Boxing celebrado en Yesolo (Italia) y en agosto de 2019 fue bronce en la modalidad de Point en el Campeonato de Europa que tuvo lugar en Hungría. En febrero de 2020 fue plata en Point en la Copa de Europa disputada en Zagreb (Croacia).

Rocío siempre ha contado con el apoyo incondicional de sus padres, Antonia María Pintado y Julián Lozano, que la han acompañado en toda su carrera deportiva y a todas las pruebas. Actualmente entrena en Don Benito y se está preparando para subir nuevamente al podio en el campeonato de Extremadura de Kickboxing.

ANTONIA LÓPEZ GÓNZALEZ

Antonia López González (Guareña, 1967) es médica y actual candidata al Premio Princesa de Asturias en la modalidad de Cooperación Internacional. Especialista en enfermedades tropicales, especialmente de la enfermedad de Jorge Lobo y en la de Hansen, lleva casi treinta años trabajando en la prevención de éstas en la zona de la Amazonia brasileira.

Cooperante responsable y fundadora de la ONG Comité Ipiranga de atención primaria de enfermos en la región del Amazonas, en Brasil, cuyo equipo médico y sanitario atiende dentro de un barco hospital que se desplaza por el río Purús para poder acceder a los poblados.

Otro de sus campos de acción socio-sanitaria tiene lugar en la ciudad de Foz Iguaçu, de la que es Ciudadana Honoraria, actuando en la prevención de la atención sanitaria en las comunidades carentes, atendiendo también a llamados “sin papeles”, personas nacidas en la zona fronteriza de Brasil, Paraguay y Argentina y que por carecer de documentación no son atendidos en la red pública.

Es Hija Predilecta de Guareña y en el año 2002 recibió la Medalla de Extremadura por toda su trayectoria personal y profesional. También es Medalla de oro del Colegio de Médicos de Badajoz y Medalla del Colegio de Médicos de Forli (Italia).

Antonia López es todo un ejemplo de solidaridad, generosidad, entrega y dedicación a las personas más necesitadas, con un firme compromiso con el fomento de la salud pública en las poblaciones más vulnerables, cualidades que la hacen digna merecedora del premio Princesa de Asturias 2021 cuya candidatura promueve el Ayuntamiento de Guareña.

VANESA CASTILLA VELARDE

Vanesa Castilla Velarde (Ruecas, 22 de junio de 1992) es una mujer emprendedora. A los 24 años, por enfermedad, tuvo que cerrar su salón de belleza y, lejos de hundirse, renació como esos bebés reborn que con tanto mimo y esmero fabrica de manera artesanal.

Los bebés reborn eran el hobbie de su madre, Mª Jesús Velarde García, apasionada de las manualidades, y juntas fueron a hacer un curso a Madrid. Desde entonces han dado vida a más de 400 muñecos. En 2019 montó su propio estudio en Ruecas y en 2019 recibió el Premio de Diputación al Emprendimiento por su proyecto “Mis pequeños reborn”.

De hecho, sus “pequeños reborn” son mucho más que muñecos. “Hay quienes los coleccionan y también son usados en terapia con personas con discapacidad, con mujeres que han perdido a un bebé o que no pueden tenerlo, o en residencias de mayores con personas con Alzhéimer o demencia, pues les despierta su lado más maternal”, señala.

Vanesa todavía se emociona al recordar la primera vez que entregó un bebé reborn a una persona con discapacidad. Era una chica de Cabeza del Buey y llevaba mucho tiempo ahorrando de su paga para adquirirlo. También le marcó el bebé que le encargaron para una niña de San Pedro, la hermana mayor de una pequeña con discapacidad. Para que se sintiera querida y protagonista, sus padres y toda la familia juntaron el dinero para tener ese detalle con ella, ya que toda la atención solía recaer en la hermana. “Es algo que cambia la vida a personas”, insiste Vanesa. También la suya pues, “cuando pensaba que el mundo se acababa, empezó un capítulo nuevo”.

Vanesa siempre ha tenido el apoyo de su familia, de la que dice que es “aire que te impulsa a volar, no un peso en tus alas” y este proyecto les ha unido más, especialmente a su madre, su compañera. Juntas seguirán dando vida a sus pequeños reborn y, con su taller, también a su pueblo.

OLGA MONAGO MARAÑA

Olga Monago Maraña (Cristina, 20 de abril de 1991) es científica y una investigadora brillante. Estudió Química en la Universidad de Extremadura con premio al mejor expediente académico y después realizó un Máster Universitario en Gestión de Calidad y Trazabilidad de los Alimentos de Origen Vegetal, con el que también obtuvo el premio al mejor expediente.

En 2014 obtuvo un contrato predoctoral de Formación del Profesorado Universitario que le permitió realizar su tesis doctoral en el departamento de Química Analítica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Extremadura.

Su investigación se centra en el desarrollo de nuevas metodologías analíticas empleando técnicas espectroscópicas y cromatográficas en combinación con herramientas quimiométricas, metodologías empleadas para caracterizar alimentos y detectar fraudes.

Con su tesis doctoral, con mención cum laude y doctorado Internacional, también obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad de Extremadura. Para investigar en esta área realizó estancias en el departamento de Química de la Universidad Central de Florida en Orlando (EEUU) y en el centro de investigación NOFIMA (The Norwegian Institute of Food, Fisheries and Aquaculture Research) en Ås, Noruega.

En su periodo postdoctoral ha trabajado en el desarrollo de metodologías no destructivas para el análisis de alimentos y actualmente trabaja como profesora ayudante de Doctora en el Departamento de Ciencias Analíticas de la UNED.

Para Olga fue muy enriquecedor estudiar una carrera de ciencias y manifiesta que siempre ha sacado los aspectos positivos. Cuando estudiaba bachillerato apenas conocía a científicas y señala que le faltaban referentes femeninos. “Conocía a Marie Curie y poco más, pero en la universidad tuve profesoras que me transmitieron mucho”, apunta. Su recomendación para niñas y jóvenes es que “no se pongan límites y estudien aquello que quieran y que les guste, ya que no existen carreras de chicos o chicas, simplemente son estereotipos con los que hay que ir luchando para que en un futuro nadie se los llegue a plantear”.

MARCELINA PAJUELO SÁNCHEZ

Marcelina Pajuelo Sánchez (Gargáligas, 26 de febrero de 1956) ha defendido los derechos de las mujeres y ha roto estereotipos desde muy joven. Aunque nació en La Haba, con apenas 3 años se fue a vivir a Gargáligas, donde ha sido pionera en realizar trabajos y cursos que socialmente estaban destinados a varones. Fue la primera mujer en apuntarse al paro en la localidad y en ese periodo realizó todo tipo de trabajos para el pueblo, desde pintar hasta limpiar calles o canales, pero no faltaron comentarios del tipo “¡qué llamen para trabajar a una mujer habiendo hombres parados!”.

Marcelina siempre quiso ser independiente. A los 12 años sus padres le quitaron del colegio para trabajar en la recolección y en la siembra, pero nunca ha dejado de formarse y aprender. Estuvo trabajando en Madrid, pero no le gustaba la vida en la capital, así que al poco tiempo se fue a trabajar con un matrimonio de Villanueva de la Serena de interna y después a Badajoz, donde se sacó el graduado escolar y el carnet de conducir, algo de lo que se siente muy orgullosa.

Su padre, que pensaba que las mujeres estaban destinadas a “casarse, tener hijos, llevar la casa y que las mantenga el marido”, lo primero que le dijo cuando la vio aparecer en el pueblo con su 600 verde oliva fue “¡estás loca!”. Él se negaba a montarse con ella en el coche porque le daba miedo, pensaba que no iba a conducir bien y que “conducir no era cosa de mujeres”. Aquel pensamiento le duró hasta el día en el que no le quedó más remedio que montarse con Marcelina en el coche para acudir a una cita médica, ya que todos sus hijos varones estaban ocupados y no podían llevarle ese día.

También fue la primera mujer en Gargáligas hacer el curso de jóvenes agricultores, poda o albañilería y pionera en el trabajo en las cámaras de las centrales hortofrutícolas, donde llegó a realizar hasta turnos de 24 horas. Pero no estuvo exenta de críticas. “No te da pena dejar a tus niñas abandonadas” fueron algunos comentarios que recibió por parte de otras mujeres y que todavía recuerda. Pero Marcelina y su marido tenían muy claro lo que significaba la corresponsabilidad y el reparto de tareas. “Mis hijas estaban atendidas. Se quedaban con su tía o en el colegio o en el colegio y después las recogía y se ocupaba de ellas mi marido”, apunta.

Hoy, con 65 años y madre de dos hijas de 34 y 32 años a las que aconseja que “nunca dependan de nadie”, Marcelina trabaja de limpiadora en el Ayuntamiento y es un ejemplo de rebeldía y de lucha por conquistar espacios y derechos de las mujeres.